Compartir

El Papa Francisco está rumbo a Colombia en una visita que lo lleva a proclamar las buenas nuevas.

El papa Francisco llegará hoy miércoles a Colombia con un mensaje de reconciliación, en busca de alentar un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC que acabó con un conflicto de medio siglo pero dejó a la sociedad muy dividida entre los que perdonan a los rebeles y los que se resisten a […]

El papa Francisco llegará hoy miércoles a Colombia con un mensaje de reconciliación, en busca de alentar un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC que acabó con un conflicto de medio siglo pero dejó a la sociedad muy dividida entre los que perdonan a los rebeles y los que se resisten a hacerlo.

Francisco, en su vigésimo viaje al exterior como pontífice y el quinto a su nativa Latinoamérica, estará cinco días en el país en los que visitará la capital Bogotá, Villavicencio, Medellín y la caribeña Cartagena.

El Papa argentino se demoró en aceptar la invitación del gobierno y de la Iglesia para viajar a Colombia, donde el 70 por ciento de la población es católica. Esperó que estuviera en marcha un proceso de paz viable.

Hoy el Gobierno está implementando un pacto firmado el año pasado con las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia  y negocia la paz con el Ejército de Liberación Nacional  para acabar totalmente con una guerra interna que ha dejado 220 mil muertos y millones de desplazados.

“Iré como peregrino de esperanza y de paz, para celebrar con ustedes la fe en nuestro Señor y también para aprender de vuestra caridad y vuestra constancia en busca de la paz y la armonía”, dijo el Pontífice en un mensaje difundido antes de la que será la primera visita de un Papa a Colombia en 31 años.

El portavoz de El Vaticano, Greg Burke, aseguró que Francisco quería viajar a Colombia desde hacía mucho tiempo y que finalmente llegó el momento.

Las FARC lanzaron la semana pasada su partido político, un paso clave en su integración a la sociedad, después de que muchos rebeldes recibieran una amnistía y se les permitiera participar en la política.

Pero muchos colombianos se oponen a sumarlos a la sociedad y a perdonar décadas de secuestros, atentados y asesinatos cometidos por los guerrilleros. Cuando fue sometido a un plebiscito, el acuerdo de paz fue rechazado por un margen mínimo y tuvo que ser modificado antes de entrar en vigor.