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RECLAMAN BOMBA PARA EL REGADÍO EN TERRENOS AGRÍCOLAS

Hace alrededor de siete meses que el presidente Danilo Medina, prometió la solución al problema de dos equipos de bombeo que están dañados para mojar las tierras del Distrito Municipal de Cabeza de Toro en el Municipio de Tamayo, provincia Bahoruco en el Sur de nuestra Nación Dominicana. Hasta el momento el Gobierno no ha […]

Hace alrededor de siete meses que el presidente Danilo Medina, prometió la solución al problema de dos equipos de bombeo que están dañados para mojar las tierras del Distrito Municipal de Cabeza de Toro en el Municipio de Tamayo, provincia Bahoruco en el Sur de nuestra Nación Dominicana.

Hasta el momento el Gobierno no ha cumplido con dichas promesas y la producción de diversos cultivos ya han muerto por la falta de Agua de riego. Por ese motivo en la mañana de este pasado lunes esa población de Cabeza de Toro amaneció en huelga reclamando de las autoridades del gobierno cumplir con sus promesas de reparar las bombas, hechas en las dos visitas sorpresas realizadas a esa población del sur.

Martín Vargas un dirigente comunitario de allí, hablo de la protesta pacífica, a pesar de la tranquilidad con que realizaban la paralización, se apersonaron miembros de la Policía Nacional de Neyba, Tamayo y San Juan de la Maguana y sin mediar palabras comenzaron a disparar, hiriendo a varias personas de la población según Franco Mateo, líder campesino de Cabeza de Toro.

De su lado el también dirigente Campesino Luis Emilio Vargas (Sergio) en su intervención para este medio informativo dijo: que  las personas heridas en la manifestación fueron trasladas a San Juan de Maguana para ser curadas y luego detenidas por la Policía de San Juan para fines de investigación, pero la población dice que continuaran la lucha hasta que el gobierno repare las bombas de riego que es la única forma de volver a levantar la agricultura de esa zona y así conseguir el sustento familiar para no abandonar la comunidad y no dejarse morir de hambre en Cabeza de toro.

Por: Santo Salvador Cuevas.                                                                                                                                                                                                                                              Foto: Fernando Feliz.