DIÓCESIS DE BARAHONA INAUGURA CENTRO DE ANCIANOS EN VILLA CENTRAL

Con una emotiva eucaristía y el acto de bendición presidido por el Obispo de Barahona Monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas fue inaugurado este martes 28 de noviembre un Centro para Ancianos Pobres y Desamparados de los sectores La Montañita, Los Blocks, Las Salinas, Play Duarte y Miramar pertenecientes al  Distrito Municipal de Villa Central en la Provincia de Barahona.

Con la inauguración de este nuevo centro, ubicado en la Parroquia Perpetuo Socorro del referido Distrito, suman tres los existentes en diferentes parroquias de la Diócesis de Barahona. Los otros dos restantes están localizados en el Barrio Pueblo Nuevo de la cuidad y  en el  Municipio de Vicente Noble respectivamente.

El centro dejado en funcionamiento ofrecerá  un servicio a ancianos de las familias más pobres y vulnerables de la comunidad de Villa Central, de lunes a viernes desde la mañana hasta la tarde, donde se les proveerá alimentación, cuidados médicos, terapias, entretenimiento, música, crecimiento en los valores de la fe y la vida espiritual.

El actual centro acogerá inicialmente unos quince ancianos en el mismo espacio y dará atenciones móviles a otros recluidos en sus hogares. Al frente de este gran servicio estarán las Religiosas Misioneras Franciscanas que realizan también una hermosa obra a favor de unos 1000 niños malnutridos  con sus dos comedores infantiles  y las dos escuelas parroquiales Academia Franciscana y Perpetuo Socorro dirigidas junto al párroco de la comunidad-

En la misa y el acto de bendición inaugural participaron feligreses de diversos grupos y movimientos parroquiales, invitados de la Pastoral Social-Caritas Diocesana, Centros Educativos, autoridades locales y parroquias hermanas.

Al final de la actividad el párroco de Villa Central Padre Marco Pérez  agradeció a Dios, al Obispo Mons. Romero Cárdenas, a los patrocinadores y a  todos los presentes por esta hermosa iniciativa y destacó el importante valor de esta obra de caridad y solidaridad en pro de los ancianos más desprotegidos.

El acto religioso inició a las cinco  y  concluyó a las siete de la tarde con un sustancioso brindis donde los ancianos y otros participantes disfrutaron  de manera amena, sencilla y alegre.